Serán repatriados los niños argentinos varados en África tras la muerte de su padre
El Gobierno Nacional autorizó un vuelo de repatriación humanitaria para los niños de 8 y 12 años varados en Tanzania, tras la muerte de su padre, el médico argentino Fernando Morales de 52 años, que falleció el 5 de mayo pasado.
El médico argentino oriundo de San Isidro había llegado a África hacía 25 años. Trabajaba para una ONG en la lucha contra el VIH. Su esposa se encontraba en Buenos Aires al momento del cierre de fronteras por lo que no pudo viajar a Tanzania. Al fallecer el médico, los hijos quedaron solos al cuidado de una empleada.
Los ministerios de Relaciones Exteriores y Culto, Salud y Transporte, a través de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), autorizaron el vuelo a realizarse desde Tanzania, repatriando a los menores, Juliana y Ariel Morales junto a su acompañante María Victoria Ballve Bengolea.
En las últimas horas fue aprobada la autorización de vuelo a realizarse por parte de la empresa Icon Taxi Aéreo Ltda-Ags S.A. desde San Pablo, Brasil, el 21 de mayo para arribar a Ezeiza el 22 de mayo a las 1.30 de la madrugada.
Como lo viene realizando desde hace más de 30 días, el Estado argentino continúa evaluando cada uno de los casos de los ciudadanos nacionales que se encuentran en el extranjero, a través del programa «Asistencia para argentinos en el exterior en el marco de la pandemia de coronavirus», coordinando vuelos de repatriación y asistencia; con el resultado de miles de compatriotas que regresaron al país tras la declaración de la pandemia por el COVID-19.
El Estado es el encargado de estudiar, supervisar y autorizar los vuelos excepcionales. Ante el pedido la madre de los menores a las autoridades para realizar un vuelo de repatriación, manifestando la necesidad de que sus hijos cuenten con un sistema sanitario adecuado y expresando el frágil estado anímico de los niños, el Estado puso en marcha las gestiones pertinentes concentradas en la Embajada argentina en Nairobi, Kenia.
Este médico oriundo de San Isidro llegó a África hace 25 años. Primero estuvo en Sierra Leona y, después, se radicó en la ciudad de Dar es-Salaam (Tanzania), donde trabajaba como médico en ICAP, una ONG de la Universidad de Columbia que brinda servicios integrales para combatir el HIV y en iniciativas de fortalecimiento del sistema de salud en comunidades vulnerables. Allí conoció a Crymy, nacida en Mozambique, con quien se casó y tuvo dos hijos que hoy tienen 12 y 8 años.