Playa del Carmen estrena hotel para huéspedes sofisticados

El aeropuerto internacional de Cancún es la puerta de entrada en México a la Riviera Maya, para llegar luego por autopista, tras unos 45 minutos de trayecto, a Playa del Carmen.

A la salida del aeropuerto reciben con bienvenidas las gigantografías más glamorosas de las marcas más exclusivas de joyas, perfumes, autos e indumentaria. Es el departamento mexicano de Quintana Roo y esas imágenes anticipan el lujo que reserva al turista la Península de Yucatán.

Playa del Carmen es una de las estrellas que destacan. Allí la oferta turística es variada en cuanto a opciones de alojamiento.

Se parece a una villa balnearia con un centro comercial a lo largo de la Avenida Quinta, con comercios donde abundan las primeras marcas de ropa, bijou en plata a precios muy convenientes y una sucesión de bares y restaurantes coloridos y alegres, copados por turistas de todo el mundo. Aún en temporada media como es el otoño –hasta diciembre- la Quinta está repleta por la noche y parece una Torre de Babel: es posible oír a los transeúntes en todos los idiomas.

Los hoteles abarcan todas las categorías y la oferta de alojamiento incluye hosterías y cabañas sobre la playa. Los de 5 estrellas se dividen en dos grupos a los extremos de Playa del Carmen. Para trasladarse las opciones son taxis (carísimos) o mejor aún alquiler de auto (conviene hacer un cálculo de gasto según el plan de vacaciones antes de elegir la opción). También hay servicios de combis de línea (transporte público) con tarifas de centavos de dólar para visitar por cuenta propia los sitios de interés turístico como los parques de diversiones o las ruinas de Tulum.

Hay playas privadas de los hoteles de mayor categoría –con servicio de camarero, toallas y reposeras- y también públicas. La más convocante es Mamitas: al estilo de un parador de Pinamar o Punta del Este donde los bañistas toman sol tendidos sobre la arena, suena música desde el bar y hay sectores para jugar al vóley, por ejemplo. En todos los casos la arena es blanca y el mar cálido, de un celeste intenso.

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En ese contexto paradisíaco inauguró el 1° de marzo, UNICO 20º87º Hotel Rivera Maya con 448 habitaciones de lujo que en su mayoría cuentan con vista al mar. Abarca 3 piscinas, un centro de bienestar con el mejor equipamiento, un spa con 18 cabinas de lujo, 5 restaurantes gourmet de clase mundial con distintos estilos de cocina, seis bares y áreas lounge que incluyen un bar de habanos y dos bares en la piscina.

Está situado al sur de Playa del Carmen y tiene características distintivas para el viajero sofisticado,

Las habitaciones del primer piso cuentan con piscinas exteriores semiprivadas y tinas de hidromasaje dobles externas en las habitaciones restantes, un mini bar que es surtido a preferencia del huésped con lo esencial para preparar sus propios cocteles.

Las experiencias de los huéspedes incluirán la posibilidad de comprar obras de arte de artistas locales que estarán tanto en la habitación como expuestas a lo largo del hotel y la distintiva barra de belleza Esencia localizada en el centro de bienestar, dónde los huéspedes podrán personalizar sus amenidades de baño hechas con ingredientes locales. La oferta de alimentos y bebida se enfoca en la creatividad de los talentos culinarios emergentes, incluyendo un restaurante que cambiará de concepto y chef ejecutivo cada año.

El concepto hacia el huésped apuesta por una actitud de «no necesitar itinerario», las actividades espontáneas llamadas pop-up incluirán desde una degustación de mezcal, preparación de cócteles dirigidas por el Mixólogo de la casa, cerveza artesanal al aire libre, competencias de artes y atardeceres acústicos. Partiendo del tradicional todo incluido, la experiencia del huésped incluye alimentos y bebidas seleccionadas, tratamientos originales de spa, excursiones y tours, golf ilimitado, entre otras propuestas.

Adoptando la cultura contemporánea de la zona, este all inclusive aspiracional permite a los viajeros una experiencia real y sin filtros disfrutando al máximo del lujo relajado y de su concepto de anfitrión, que reemplaza al tradicional servicio de mayordomo. Por eso anima a sus huéspedes a disfrutar de exclusivas excursiones privadas, así como explorar los rincones menos conocidos de la zona, acompañados por sus anfitriones en los restaurantes y bares preferidos de los creadores de tendencias locales. Las actividades culturales dentro del hotel incluyen clases de cocina por parte de reconocidos chefs y otras actividades que cultivan ese sentido de espontaneidad y aventura de los huéspedes.

Qué hacer en Playa del Carmen

Desde Playa del Carmen es posible visitar Isla Mujeres, Chichen Itzá y ruinas de Tulum, entre otras que muestran vestigios mayas. También, parques de diversiones que ofrecen actividades que aprovechan la naturaleza, como skorkel o nadar con delfines.

Todas se pueden contratar como excursiones con traslado y según el caso, con guías de turismo, a un costo que va desde los 60 a 120 dólares. También, pueden hacerse por cuenta propia en transporte público a precios sustancialmente menores.

Los paseos de compras son para aprovechar. Además de los artículos en plata y piedras semi preciosas, en cualquier época hay liquidaciones de temporada de primeras marcas.

Para tener en cuenta

Tanto para el ingreso como salida del aeropuerto de Cancún los controles de equipaje son rigurosos y minuciosos. Es conveniente no hacer embalar las valijas que se despachan ni colocar candados: es seguro que serán abiertas y fuera de la vista de su dueño. En las escalas –ya sea Lima o Panamá- hay stores con promociones de 2×1 o 3×1 en cartones de cigarrillos. Hay que cerciorarse antes acerca de impuestos de ingreso. Si excede lo permitido, se deban pagar multas.