Dulce sabor cordobés en La Cumbre
Para cuando inicie la temporada de verano, la histórica fábrica emblemática de alfajores cordobeses Estancia El Rosario, ubicada en la La Cumbre, estará produciendo 300 mil unidades por semana.
Además de tratarse de un establecimiento donde se elaboran y venden las golosinas más vendidas del país, como también mermeladas, galletitas y dulce de leche; es uno de los principales atractivos de las Sierras Chicas de Córdoba para visitar en estas vacaciones.
Queda en el kilómetro 4,5 de la ruta E66 zigzagueando entre los paisajes serranos y bosques de pinos a 1.350 metros de altura, partiendo desde el centro de La Cumbre.
Estancia El Rosario inició su producción en 1924 con dulces elaborados en pailas de cobre por la inmigrante escocesa Felicia Johnston de Grasset -que había llegado a estas tierras acompañando a su marido empleado del Ferrocarril- y que convidaba con té servido en sus jardines. Entre quienes degustaron esos tés figura el presidente Marcelo T. de Alvear. Más tarde, la fábrica fue inaugurada por Juan Domingo Perón.
A las recetas británicas de los dulces, Felicia le incorporó la fórmula cordobesa para los alfajores. El resultado se mantiene fiel al sabor que lo distingue desde hace casi 100 años pese al volumen de su producción y el traspaso de propietarios.
En su época de esplendor llegó a producir 8,5 millones de alfajores por año. Y la golosina nunca pasó por un kiosco.
En la actualidad Estancia del Rosario, fue remozada en sus servicios por el actual propietario Alan Horwitz, cuarta generación de cumbrense. Es así que además de visitarla y conocer su historia, los turistas pueden pasar el día practicando actividades de aventura en el parque temático con tirolesa, arborismo, palestra, y arco y flecha. También tiene cafetería y bar para almorzar.
Todo ello en el marco de un entorno serrano con bosque de pinos, frutales y flores que conforman una postal de encanto.