Con una flota reducida a 2 aviones, Flybondi espera precisiones oficiales para el reinicio
Aún no les informaron cuándo será ni qué rutas podrá operar. El CEO dice que están listos para volar. Según una encuesta en Argentina, el 93 por ciento cree importante la presencia de las low cost.
(Por Patricia Veltri).-«Estamos totalmente listos en cuanto a bioseguridad, manejo en aeropuertos y viajes, para cuando se nos den vía libre para volar», afirma el CEO interino de Flybondi, Mauricio Sana.
Desde de mes de marzo está paralizada la actividad aerocomercial en toda la Argentina y con fecha incierta de reinicio. En ese contexto dejaron de operar en el país Latam (aerolínea de bajo costo que volaba a 12 destinos de cabotaje), Qatar, Air New Zealand y Emirates.
Antes de ello, las low cost venían de experimentar en Argentina un boom que habían vivido 30 años atrás en Estados Unidos y Europa y 15 años en Oceanía y sur de Asia.
Las cifras indicaban en 2019, que las operaciones de cabotaje habían aumentado en relación a 2017, un 20 por ciento con 393 vuelos diarios (sin contar aún a Jetsmart). El crecimiento incluía a Aerolíneas Argentinas con mayor demanda a la par de más frecuencias, rutas y tarifas más competitivas.
El empresariado aerocomercial coincidía en que el mercado todavía tenía mucho potencial para seguir creciendo.
Luego de una formidable temporada de verano, la pandemia dejó a los aviones en pista con postales jamás vistas. A casi seis meses, el reinicio es incierto.
Mientras tanto, la low cost Flybondi difundió una encuesta que realizó en Argentina junto a CIO Investigaciones que arroja entre otros datos, que el 93 por ciento de los consultados cree que es importante contar con aerolíneas de bajo costo. Y 9 de cada 10 encuestados sostienen que dan la oportunidad de volar por primera vez a quienes no podían.
En el actual contexto, el CEO interino de Flybondi, Mauricio Sana, le dijo a Estación Trip: “Si bien en estos días se está hablando de un reinicio a partir de octubre, hasta ahora ningún ente se ha manifestado de manera oficial. Igual que pasó con septiembre, que tampoco nunca se dijo que no se iba a volar en este mes. Con lo cual, seguimos en la misma línea esperando que haya algún pronunciamiento en cuanto a los planes de reinicio que se pueden generar en el país.
-¿Están preparados en cuanto a los protocolos de bioseguridad?
-En el tema de los protocolos estamos listos. Hace ya algunos meses implementamos las medidas de seguridad que entendemos deberían ser las manejadas a partir del reinicio. Incluso en nuestras operaciones charter de las últimas semanas, ya se implementaron. De tal modo que estamos totalmente listos en cuanto a bioseguridad, manejo en aeropuertos y viajes, para cuando se nos den vía libre para volar.
-Una reciente encuesta de ustedes indicó que el 93 de los consultados considera importante la presencia de las low cost en el país.
-La gente -el mercado- ha comprendido nuestro modelo y está a favor de que crezcan oportunidades. Pensemos que el modelo low cost ha permito en el país que gente que antes no viajaba en avión ni pensaba en hacerlo, lo esté haciendo. Esto, a su vez, hace que el transporte aéreo sea mucho más inclusivo y que genere una oportunidad más de dinamización de las economías. Al final, entre más gente vuele, más gente se transporte, estamos hablando de que las economías que giran en torno al turismo y rubros relacionados con las personas que tienen que viajar y moverse entre provincias, tienen más oportunidades a mejores precios. Con lo cual, lo que encontramos en la encuesta es que el mercado lo entendió y nos está apoyando. También, el 80 por ciento sostiene que la existencia del modelo beneficia a sus ciudades dando más trabajo, promoviendo el turismo, haciendo que más gente pueda volar. Entonces estamos viendo una ratificación de que el modelo debe seguir, y que incluso el mercado nos está diciendo que deberíamos seguir potenciando esta manera de volar.
-Al inicio de cada vuelo de Flybondi es un clásico que la azafata pida que levanten la mano quiénes lo hacen por primera vez. ¿Las low cost les quitaron pasajeros a las aerolíneas tradicionales?
-Al principio se podía pensar eso. En 2019 transportamos más de un millón y medio de pasajeros pero según las cifras de la Anac (Administración Nacional de Aviación Civil) las otras aerolíneas también crecieron. Así es que estamos viendo efectivamente que personas que antes no volaban ahora lo están haciendo. Eso en Flybondi representa alrededor del 20% de los pasajeros. Pero además algo que hemos visto mucho es que personas que ya volaban, ahora lo hacen más veces. Pasaron de uno o dos viajes al año, a cuatro y hasta seis veces. Cuando tu barrera para viajar más, es el precio, la low cost empieza a darte una posibilidad adicional para que eso pase.
-Hay posturas hoy por hoy que plantean que las low cost deberían operar rutas no turísticas.
-Plantea una discusión interesante y tiene que ver mucho con el imaginario ante ciertos eventos. Nosotros lo primero que decimos es que contamos con una flota de cinco aviones que nos permite un modelo muy eficiente en el cual estamos cubriendo 24 rutas con 20 destinos (14 de cabotaje y 6 internacionales). Entonces, lo primero que debemos aclarar es que no es cierto que estemos abocados únicamente a destinos turísticos. Así como volamos a Bariloche e Iguazú, también lo hacemos a Santiago del Estero, Corrientes y Posadas, que no son destinos netamente turísticos. Sino que incluso empezaron a crecer como una opción turística adicional a partir de la conectividad. Nuestra red es mucho más diversa que sólo destinos turísticos. De hecho alrededor del 40 por ciento comprende destinos no turísticos. Por otro lado, volar a destinos turísticos no garantiza que sean los más rentables. Hemos visto que destinos como Iguazú, no son los más caros de la Argentina. Lo que sí hacemos dada la flota limitada a cinco aviones es crear una red de rutas lo suficientemente eficiente para garantizar la sustentabilidad de la compañía. En esa línea estamos diversificando rutas y probando la demanda en otras que no tenían operaciones adicionales a la aerolínea de bandera. Esto responde a cómo es el modelo de negocios donde hay pasajeros a los que se debe atender.
-Cuando se produzca la reactivación, ¿Flybondi mantendrá las mismas rutas que tenía en marzo?
-No, en los primeros meses a partir del reinicio. En este tiempo de inactividad hicimos un plan muy agresivo en optimización de costos: devolvimos 3 aviones (de los 5) para ahorrar alquileres entre abril y el reinicio. Adicional a eso, advertimos que durante los primeros meses la demanda estará reducida hasta que se acomoden la economía y la confianza. Aquí se plantean dos limitaciones: una es que hoy todavía no sabemos cuándo retomaríamos los vuelos y otra, a qué destinos nos van a permitir operar. Ya vimos que hay ciertas provincias que han tenido rebrotes de la pandemia y eso determina las decisiones. Por ejemplo, no sabemos si nos dejarán volar a Mendoza.
-¿Quien lo define?
-Desde el ministerio de Transporte de la Nación nos han manifestado que se define directamente con los gobernadores. Así es que esperamos nos informen cuáles rutas operarán desde el principio. Con todo, nuestro objetivo para diciembre, hacia el final de año, es que tengamos una red de rutas comparable o similar a la de antes de la pandemia, con todos los destinos y los aviones operativos acá.
-¿Cómo serían los vuelos?
-Con todos los protocolos recomendados internacionalmente y alineados a nivel local que básicamente tienen que ver con cuidados: pasajeros con barbijo obligatorio o máscara en toda la cadena de movimiento desde sus casas hasta dentro del avión. En los aeropuertos ya están implementados los protocolos para mantener el distanciamiento social y personal de atención en counters. El personal llevará barbijo, máscara y guantes. No está contenido hoy en el protocolo el distanciamiento social a bordo. Por ahora no tenemos dentro de nuestro plan hacer el boqueo de asientos porque entendemos que el avión representa una baja probabilidad en la generación de contagios y más aún con las medidas de seguridad que se están tomando. También hay que sumar los filtros de alta eficiencia que limpian el aire cada 3 minutos. Todo hace que el avión sea un medio bastante seguro para el transporte. En cuanto al equipaje, al principio irá en bodega para evitar manipulaciones y tiempos de exceso en cabina.
-¿Qué sucederá con las operaciones desde el aeropuerto de El Palomar?
-El Palomar ha estado cuestionado desde el concesionario que es Aeropuertos Argentina 2000 que pidió evaluar un cierre. En nuestra encuesta, el 82% de los consultados en el radio de Morón, Hurlingham y Tres de Febrero, aprueba la operación del aeropuerto. El 77% considera que es perjudicial cerrarlo porque vieron que dinamizó la economía y modernizó la zona. Hay gente que nos dice que hubo más empleo y mejor infraestructura como iluminación y caminos gracias a la movilidad que generó El Palomar. Entonces habría que ver cuáles son los argumentos para pedir el cierre de un aeropuerto que es el cuarto en tráfico doméstico de Argentina y el que más ha crecido en los últimos 2 años. Y que hasta los mismos vecinos dicen que les interesa que se mantenga.
-Considerando el estatus sanitario complicado que hoy tiene Buenos Aires, ¿Flybondi podría volver a contemplar su base en el hub Córdoba?
-Es un punto importantísimo que tiene que ver con las definiciones a nivel sanitario en cuanto a cómo serán los manejos de movilidad entre provincias. Lo segundo es cuál sería la aceptación de los pasajeros para generar la suficiente demanda que lleve a evaluar si Córdoba puede llegar a ser un hub. Cuando vemos las cifras, el tráfico más alto que se genera en Córdoba está justamente relacionado con Buenos Aires; y luego también Córdoba-Bariloche y Córdoba-Iguazú. Entonces el punto es evaluar qué sucederá tras el reinicio. No tendría mucha lógica llevar los aviones para allá si al final no los pudiéramos volar o salieran vacíos.
-En el contexto del tiempo que habrán estado sin operar, más la reducción de flota y rutas, ¿podrán mantener las tarifas de bajo costo?
-Uno de nuestros objetivos es justamente que el reinicio no implique que tengamos que subir las tarifas de una manera desproporcionada. Entonces, en la medida que logremos ajustar la capacidad a la demanda y que los aviones vuelen con niveles de ocupación adecuados, vamos a poder mantener las tarifas y el esquema que teníamos. No podríamos llegar a decir que programemos los aviones y volemos con menos del 80 % de ocupación porque ahí sí los costos serían muy altos. Por eso también redujimos la flota: entendemos que no habrá demanda para cinco sino para uno y medio a dos aviones. Es decir, redujimos la capacidad para adecuar vuelos con buen nivel de ocupación.