Impulsan la campaña nacional de playas libres de colillas de cigarrillos
Tardan 10 años en degradarse. Contaminan el agua con arsénico, entre otros tóxicos.
Las colillas de cigarrillo son el residuo más contaminante de las costas y océanos: cada una contamina de 5 a 8 litros de mar. Tardan una década en degradarse. Incluyen compuestos como acetona, amoníaco, arsénico, polonio o elementos radiactivos. Se estima que se desechan 4,5 trillones por año. Así lo informa la Ocean Conservancy, una organización ambientalista sin fines de lucro con sede en Washington.
En este momento se promueve una campaña a nivel nacional en Argentina para que las playas estén libres de colillas. Para ello, se colocaron puestos con diferentes modalidades: hay cestos específicos; recipientes como latitas pintadas a mano para llevar, usar y devolver; y botellas y bidones descartables vacíos para rellenar con colillas.
La iniciativa comenzó la temporada del año pasado en Pinamar, a partir de una ordenanza municipal que establece la “Playa Libre de Humo” delimitando un espacio donde se permite fumar cercano a los puestos con cestos para colillas, y mutas a quienes incumplan.
El impulsor que derivo en la ordenanza y ahora en la campaña nacional, es Gastón Caminata, un activista que vive y trabaja en Pinamar, que desde hace 10 años concientiza acerca de la contaminación y camina 15 kilómetros diarios por la costa recogiendo colillas. “Actualmente tenemos los colilleros puestos y entendemos que por cada cigarrillo salvamos 70 litros de agua”, dice Caminata.
También en los ríos y lagunas
En la provincia de Córdoba ya se sumaron a la campaña Mina Clavero, en sus playas de ríos; y Miramar de Ansenuza, en su playa de la laguna Mar Chiquita. Ambas los hacen con la modalidad de latitas recicladas y pintadas a mano por jóvenes y niños, lo que además cumple la función de educar desde edades tempranas y generar el hábito de no descartar en el piso.
Corrientes también se sumó a la campaña nacional para juntar colillas de cigarrillos en la playa.: una fundación propone recolectar filtros que desechan los fumadores en la arena a cambio de premios otorgados por emprendedores locales. Constituyó este fin de semana, la primera acción en un balneario sobre el río Paraná.
Una modalidad habitual en espacios libres es tirar al piso. Desde las organizaciones ambientales explican que cuando llueve, las colillas son arrastradas a las alcantarillas y a las fuentes de agua que luego consumimos todos. Algunas de las sustancias que se pueden medir en las colillas de cigarrillos eliminadas incluyen nicotina, alquitrán, arsénico, plomo e hidrocarburos poliaromáticos. Un estudio realizado en la Universidad de San Luis (Argentina) muestra que tanto los filtros de cigarrillos como el humo tienen altos contenidos de cadmio. “Cualquier nivel de cadmio en el organismo es dañino para la salud, por lo cual las colillas de cigarrillos deberían ser tratadas como residuos peligrosos”, sostiene el informe académico.