Santa María de Punilla, en bici por su historia, sabores y naturaleza
(Por Patricia Veltri).-Un circuito de cicloturismo puede ser una forma de unir los paisajes serranos, un monumento histórico, una reserva natural y los sabores criollos en Santa María de Punilla, localidad ubicada a la vera de la ruta nacional 38.
En el marco del programa Mes del Cicloturismo que impulsa durante mayo la Agencia Córdoba Turismo, la municipalidad de Santa María de Punilla ofreció una salida grupal, gratuita y guiada, diseñada entre las áreas de Turismo y Deportes locales.
Así, el sábado 18 a las 10 de la mañana, un grupo de 40 ciclistas con mucho entusiasmo le pusieron calor al otoño que ya tiñe de ocres las sierras de esta región del Valle de Punilla, dominado por el cerro Pan de Azúcar.
El circuito de 25 kilómetros depararía la parte más exigida en el primer tramo, trepando por camino de sierras hasta llegar a superar los 1.000 msnm donde se ubica la Reserva Natural Cueva de los Pajaritos. Los paisajes enmarcados por el cordón serrano entre la flora autóctona, bajo el sol que acompañó radiante, fueron el incentivo que impulsó hasta la primera posta en la zona conocida como Mallín: se trata de un humedad atravesado por un arroyo homónimo y donde se ubica la galardonada por voto popular como una de las Siete Maravillas de Córdoba.
En ese sitio queda la Cueva de los Pajaritos, llamada así porque anida una colonia permanente de Chirrios, especie de la familia de los vencejos. El pajarito tiene un tamaño algo menor a una golondrina, el macho es negro con collar blanco, y tiene algunas características únicas: se mueven en bandada, salen todos juntos a la mañana y regresan del mismo modo a la tarde para dormir en la cueva; cuando está por llover, entre 24 y 48 horas antes, se quedan sobrevolando cerca; se alimentan de insectos en vuelo; se posan en forma perpendicular a la roca; y son parientes del vencejo emblemático de las Cataratas del Iguazú.
La reserva ofrece servicios de gastronomía, artículos regionales y áreas recreativas. Está abierto todo el año y se paga ingreso a la cueva: en la actualidad, $6.000 por persona y si se trata de grupos de más de 15 personas, $3.000 cada uno. Más info www.cuevadelospajaritos.com
Luego de las fotos para el recuerdo y aflojar las piernas, el grupo puso marcha hacia El Mundo de las Abejas, donde don Horacio Sosa y su familia esperaban con empanadas criollas y cerveza a base de miel a la temperatura ideal para compartir un almuerzo al aire libre y chacareras en vivo. En el puesto ubicado en el corazón del Mallín, se comercializan todos los productos comestibles, bebibles, medicinales y cosméticos, habidos y por haber a base de miel producida en colmenas propias. Atienden todo el año, todos los días, de 9 a 20 horas. Contacto: IG @elmundodelasabejas1
Para conocer más información acerca de la propuesta, conversamos con Cecilia Mohn, coordinadora de Turismo de SMP; y Michael Ludueña, encargado de Deportes y Recreación: «Nos sumamos a la propuesta de Córdoba Turismo con un circuito muy bello en cuanto a naturaleza y complementado con atractivos históricos», detalló la funcionaria. Por su parte, Michael agregó que el «recorrido hasta el Mallín es el límite que nos separa de Tanti. Fue dura la subida pero es más amigable la vuelta. Si bien este es un circuito que diseñamos especialmente para esta ocasión, se puede hacer en forma particular ya sea en bici o en vehículo. Toda la información está en nuestras redes de Instagram @SantaMariadepunilla y en Facebook @MunicipalidadDeSantaMariaDePunilla».
Tras el reparador break, el circuito de cicloturismo siguió el trazado que condujo a la capilla San José, que es Monumento Histórico Nacional y Provincial. Allí fue bautizado el brigadier Juan Bautista Bustos, primer gobernador constitucional de Córdoba en 1780.
La construcción es de 1745 y originalmente fue el oratorio de la estancia familiar de los Bustos. Luego fue ampliada por los jesuitas pero permanece intacta tal cual con sus obras de arte sacro y una talla de San José en madera pintada por los indios que se saca en procesión cada 19 de marzo, cuando se celebra la Fiesta Patronal.
En ese entorno bucólico y armonioso, cuando el sol de otoño empezaba a decaer, cerró el circuito que equilibró a la perfección el turismo y la actividad deportiva, con una cuota de historia, naturaleza, sabores típicos y mucha camaradería.