Argentina

Día Internacional de los Bosques

Los Parques Nacionales Arrayanes y Los Alerces preservan ejemplares únicos de árboles.

Este 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, recordando al ingeniero agrónomo y forestal, Lucas Tortorelli, pionero en la ciencia forestal en Argentina y presidente de la Administración de Parques Nacionales durante los años 1953, 1956, 1958 y 1960.

Entre los Parques Nacionales que se ubican en Argentina, hay dos que conforman bosques únicos en el mundo y de notable belleza por su entorno natural: Arrayanes y Los Alerces, ambos ubicados en la Patagonia.

Cada uno con sus características, son siempre una invitación para visitarlos en cualquier época del año.

Parque Nacional Arrayanes

El Parque Nacional Arrayanes se ubica en la península de Quetrihué, provincia de Neuquén, sobre la costa norte del lago Nahuel Huapi.

Para visitarlo hay dos opciones: una es a pie o bicicleta desde el portal de ingreso en Villa La Angostura por un sendero de 12 kilómetros, cruzando un arroyo y atravesando un bosque de coihues, ñires, radales, cipreses y notros. En los primeros 800 metros se encuentra una pendiente muy pronunciada que exige un mayor esfuerzo, pero luego el camino resulta más cómodo. En el trayecto hay espacios abiertos donde descansar mientras se disfruta del lugar. En la entrada al parque nacional se encuentra la vivienda del guardaparques.

La otra forma de acceder es mediante una navegación en catamarán por el lago Nahuel Huapi que parte del Puerto La Mansa (Villa La Angostura) y desde Puerto Pañuelo (Bariloche).

Desde el interior de la embarcación como desde la cubierta se pueden contemplar las vistas fabulosas de la cordillera de los

Andes que enmarcan las aguas del lago protegido por Parque Nacionales y compartido por las provincias de Río Negro y Neuquén.

El Nahuel Huapi está a una altura de 700 msnm y alcanza una profundidad de 464 metros.

La excursión continúa a pie una vez que se arriba al muelle de la península de Quetrihué. Un pórtico recibe en el ingreso del Parque Nacional Arrayanes. Es el punto en el que confluyen ambas formas de acceder a la reserva natural por un sendero entablonado y escalonado, de unos 600 metros de longitud que permite el recorrido por el bosque.

Es el último bosque de arrayanes que queda en el mundo. Sólo acá crecen desde hace unos 400 años tanta cantidad de ejemplares. Tienen la particularidad, además, de crecer retorcidos buscando el sol hasta una altura de 25 metros. Es un árbol bonito, como lustrado. La corteza es de color canela, suave y siempre está muy fría. Se permite el tacto y en algunos casos, por su disposición sobre el sendero, se los puede abrazar.

La caminata por el circuito delimitado demanda unos 20 minutos parando a tomar fotos y contemplar hasta converger en un área de servicio donde está la casita del bosque que dicen inspiró a Walt Disney para su película Bambi. Allí se puede tomar un café o chocolate caliente con tortas al abrigo de una salamandra o permanecer en el exterior en una especie de deck con mesas y bancos, hacer un picnic o tomar mate con mate con vista panorámica al lago Nahuel Huapi.

Parque Nacional Los Alerces

A medida que se avanza por la ruta provincial 71 desde Esquel, en la provincia de Chubut, llegando a la entrada que conduce a la Villa Futalaufquen del Parque Nacional Los Alerces, el paisaje va “in crescendo” en belleza, si eso fuera posible. En rigor, es que el parque se va dejando adivinar en los recovecos de la geografía dominada por la cordillera de los Andes.

En la villa viven las familias del personal asignado a distintas tareas, como guardaparques, maestros, médicos, entre otros. Los chicos tienen su propia escuela que incluye un vivero y materias con talleres relacionadas con la naturaleza.

El Parque Nacional Los Alerces es Patrimonio Mundial, dada la conservación de sus ejemplares que llegan hasta los 3 mil años de antigüedad que componen un alerzal gigante.

El parque se divide en senderos que se recorren en auto y también pueden hacerse a pie en forma particular.

El muelle de Puerto Limonao es la primera parada de este ingreso. El lago Futalaufquen se ofrece a la vista panorámica de color turquesa y al asomarse sobre la baranda de verá transparente hasta el fondo de piedra a varios metros de profundidad.

Al alerzal se llega sólo por vía lacustre hasta una pasarela que la recorre y luego en embarcación, según la época del año y consultando previamente.

Aún si no es posible hacer esa excursión, el recorrido del parque es de encanto y pueden observarse ejemplares diseminados por el bosque y la costa del lago.

Algunos rincones parecen salidos de un cuento para niños, como donde se ubica la hostería abierta a todo público, en medio de un bosque, rodeada por la cordillera y sobre la playa de un lago donde crecen los arrayanes de típico tronco color canela, y otras especies de árboles y arbustos.

Un sendero conduce a la cascada Irigoyen: es una explosión de naturaleza que lleva al visitante a ser parte del paisaje de mucha vegetación y terminar salpicado por las gotas del salto de agua que cae con fuerza.

El Parque Nacional Los Alerces cuenta con una variada propuesta en cuanto a sendas de trekking y es uno de los cinco Parques Nacionales que forma parte de la llamada Huella Andina.

En el centro de informes se puede consultar el estado y disponibilidad de las sendas y realizar el registro obligatorio para ingresar a los senderos que así lo requieren.

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