Dentro del Cristo Redentor de Río de Janeiro vive un argentino
Se llama Pablo, es de Buenos Aires, de chico conoció al Papa Francisco, y tiene su casa a la altura del brazo izquierdo del monumento.
El Cristo Redentor es una de las principales postales de Río de Janeiro y de Brasil: recibe entre cinco mil y 15 mil visitantes diarios, entre brasileños y extranjeros, además de haber sido declarado una de las Siete Maravillas del Mundo.
En su interior, entre bastidores, el santuario guarda curiosidades que cariocas y turistas apenas imaginan: incluso tiene un habitante y su casa está situada justo debajo del brazo izquierdo del monumento. Y no es brasileño sino argentino, oriundo de Buenos Aires.
Pablo Cardoso vive en Brasil hace más de 15 años, según relató él mismo al Jornal Hoje. Fue restaurador de iglesias y formó parte del equipo que renovó el Cristo. Durante el programa, contó a la reportera Ana Paula Santos que de niño conoció al padre Jorge Bergoglio como beneficiario de proyectos sociales que llevaba adelante a través de Cáritas quien décadas después se convertiría en el Papa Francisco. «Vengo de una familia que sufría necesidades básicas, iba a la iglesia y a través de organizaciones benéficas me ayudaban, y con esta ayuda que me daban en la iglesia podía prosperar, podía estudiar, pude avanzar en la vida como ser humano», contó Cardoso.
Restaurador y además guarda del Cristo Redentor, Pablo lo sabe todo sobre la historia del monumento. «Estamos en el noveno piso, donde está el Sagrado Corazón de Jesucristo. Todo el monumento está cubierto de piedrecitas de jabón en forma de triángulo y cada una lleva el nombre de cada persona que donó para la construcción del monumento», explicó durante el reportaje.
«Traje a mi madre y me dijo que desde pequeño yo decía que algún día estaría aquí. Y hoy vivir aquí es algo de otro mundo, creo que es un regalo, un regalo de Dios. Es increíble», aseguró el único huésped del famoso monumento.
El Cerro del Corcovado tiene 713 metros de altura y se encuentra dentro del Parque Nacional de Tijuca. El Cristo Redentor -también conocido como Cristo del Corcovado- recibe a más de tres millones de visitantes por año, que se agolpan con sus cámaras y celulares para atesorar el momento. La administración del Cristo corre por cuenta de la Arquidiócesis de Rio de Janeiro.
Desde el mirador del monumento se puede observar la Bahía de Guanabara y el puente Río-Niteroi, el estadio Maracaná, el cerro Pan de Azúcar, la playa de Copacabana, la laguna Rodrigo de Freitas, el Jardín Botánico y el bosque tropical de Tijuca, entre otras atracciones.


